El profesor del colegio Domingo Santa María tiene un rol primordial, pues es uno de los principales actores que permite llevar a la práctica el proyecto educativo de nuestra institución. Gracias a sus conocimientos profesionales, su capacidad de adaptarse a nuevos desafíos, el dominio de la tecnología, su sensibilidad frente al alumno y su desempeño en los diferentes ámbitos del quehacer pedagógico, se hace posible lograr nuestros propósitos.
Nuestros docentes conocen la historia y las ideas pedagógicas que dieron origen a la institución, por lo cual comparten las iniciativas que fundamentan el proyecto educativo. Poseen un espíritu joven, que facilita la apertura hacia la innovación y los cambios que surgen como respuesta a los requerimientos de la sociedad actual.
En contraposición a la idea tradicional de que el profesor es el que posee y otorga el saber, en el Colegio Domingo Santa María el maestro actúa como mediador entre el alumno y el conocimiento; es un guía que acompaña a los estudiantes y los ayuda a adquirir por sí mismos los saberes, habilidades y actitudes necesarias para la vida. Facilita, apoya y estimula el deseo de adquirir estos elementos, orientado por el aprender a aprender como desarrollo de sus capacidades y valores. De esta forma, se espera que los alumnos logren aprendizajes que le sean significativos, para luego poder ser aplicados en su contacto con la realidad cotidiana.
En cuanto a su desempeño profesional, nuestros profesores aprecian el conocimiento científico, humanístico, social, estético y artístico; reconocen sus limitaciones, errores y están abiertos a la crítica constructiva para mejorar su labor; son sensibles a las características propias del niño y al contexto que le rodea; orientan su práctica pedagógica hacia la justicia, tolerancia y responsabilidad; se comprometen con la comunidad escolar; se actualizan constantemente y llevan a cabo con responsabilidad sus obligaciones docentes y administrativas.
Respecto de sus conocimientos, poseen formación profesional que les permite tener un dominio profundo de su área de especialización y de didáctica y metodología relativa a los niveles en que se desempeñan, lo que los faculta para construir modelos de evaluación apropiados al proceso de enseñanza- aprendizaje.
Al mismo tiempo, cuentan con habilidades con las que establecen condiciones adecuadas para el desarrollo del proceso de enseñanza- aprendizaje-evaluación dentro y fuera del aula; tienen capacidad de diálogo para la resolución de conflictos con los diferentes integrantes de la comunidad escolar; se expresan adecuadamente de forma oral y escrita; conocen y fomentan el trabajo colaborativo; distinguen las necesidades particulares de cada uno de sus alumnos y demuestran una capacidad de entrega hacia el educando, que es un ser en formación. Comprenden la vocación en cualquier ámbito laboral y estimulan entre sus alumnos la valoración de todos los oficios, sean estos carreras universitarias, técnicas u otras, para así formar una persona respetuosa y satisfecha de la dignidad de su trabajo.